El cuidado de los dientes, incluso desde una corta edad, es muy importante. La primera visita al dentista no debe ser de terror para el niño, al contrario, es el inicio de un hábito de higiene bucal sana.
03 de Diciembre, 2014
La higiene bucal comienza desde pequeños y es muy importante darle al niño las bases para su cuidado dental. Si bien durante los tres primeros años de vida del infante necesitará de tu ayuda para lavar sus dientes, conforme va creciendo y con todo lo que le enseñaste logrará formar hábitos de higiene que siempre te va a agradecer.
La primera visita al dentista no debe ser de terror para el menor, hay que explicarles qué es un dentista y por qué es necesario visitarlo y sobre todo darle la seguridad para que lo vea como alguien que lo va a ayudar en caso de tener algún problema con su dentadura.
En la mayoría de los casos, la primera visita con un dentista pediátrico, sólo consiste en una evaluación y limpieza de su boca. Aún y cuando el niño presente caries o algún otro problema bucal, el especialista sólo realizará esta revisión general para darle confianza al niño y que así pierda el miedo de esta nueva experiencia en su vida.
Como padre, no esperes a que el niño te diga que siente dolor en sus dientes o boca para agendar una cita con el odontólogo, siempre es necesaria la prevención y eso se logra visitándolo con frecuencia (lo ideal son al menos dos veces al año).
Hay casos en los que el niño presenta caries en sus dientes de leche y el dentista te recomienda seguir un “ritual de higiene” para evitar que siga creciendo, como el uso de enjuague bucal para niños, hilo dental para niños y lavarse muy bien sus dientes tres veces al día. En caso de que la caries siga creciendo, es recomendable que lleves al niño con su dentista y así valore y realice el tratamiento adecuado para que la caries no dañe las encias y otras piezas dentales.
Para prevenir las caries en tus hijos:
- Procurar que no coman o beban alimentos azucarados con mucha frecuencia.
- Hacer que laven sus dientes después de cada comida.
- Usar hilo dental infantil entre cada diente para sacar residuos de comida que puedan quedarse y así infectar los dientes.
- Utilizar enjuague bucal una o dos veces al día.
- Revisar con regularidad la boca de tu hijo.
Para tener dientes sanos y fuertes:
- Comer muchas manzanas, se sabe que esta deliciosa fruta actúa como un cepillito natural ya que remueve partículas en los dientes y además los protege.
- Comer queso, por ser un alimento rico en calcio, hace que se fortalezca el esmalte de los dientes y así los protege de las caries.
- Tomar leche, siempre hemos escuchado que la leche fortalece los dientes por su alto contenido en calcio, pero eso no es todo, también evita que se formen bacterias en ellos.
Haz que tus hijos vean que el cuidado de sus dientes es algo importante, recuérdales todos los días y si es necesario cepilla tus dientes con ellos. Si tu niño es pequeño y le estas enseñando a cepillarse sus dientes, hazlo con canciones, existen también aplicaciones de ipad donde les enseñan a cepillar sus dientes. Busca formas para motivar el cuidado bucal de tu hijo y así, cuando llegue la hora de lavar sus dientes, sea de una manera divertida y no tengas que perseguirlos con el cepillo por toda la casa.
